Termina la Copa América Chile 2015. No se pudo dar. Eran
locales y tienen a un Técnico Argentino, en sintonía con Perú y Colombia. Si,
solo se trata de un partido de futbol. Pero la gente mezcla las cosas. Los
barras chilenos nos recuerdan siempre el conflicto de Malvinas de 1982. ¿Qué tiene
que ver la Antártida con la vaca?.
Es difícil escribir sobre nosotros mismos. Sobre todo en
el país del padrino y del amigo. Un país extraño. Le mandamos talentos al
extranjero y solo recibimos toda la vulnerabilidad de nuestros países hermanos.
¿Hermanos?. De Perú, por lo menos, no me cabe duda. Nos odian. Y eso se
manifiesta y se expresa en un campeonato de Futbol.
De los muchachos, no puedo hablar. Poco entiendo de
Futbol, pero creo entender algo de la vida cotidiana. Seguimos sin tener un
proyecto de Nación. Las instituciones deportivas están controladas por una
mafia, sobre todo la Asociación del Futbol Argentino. Chile, que no es ningún
ejemplo de Estado ni de democracia, tiene un orden en su planificación
institucional. Es un pueblo sin movilidad social ascendente en lo que se
refiere a salud y educación. Pero quieren ser una referencia del chauvinismo en
la región. Y en ese sentido al deporte le ponen todo. Y le van a seguir
poniendo todo. Como dice el lema de su moneda “Por la razón o la Fuerza”.
Argentina como equipo fracasa. No levanta la copa. Pero
tiene individualidades muy destacadas. Argentina siempre es un semillero. Y no
solo en lo deportivo. El problema de la sociedad Argentina es que no hay reglas
de juego. La viveza criolla se impone sobre la racionalidad.
Vamos a seguir dándole técnicos y jugadores al mundo. Hasta
Guinea Ecuatorial tiene un director técnico argentino, que nadie lo sabe por
supuesto. Y de la misma manera vamos a seguir fracasando como equipo. Por que
somos individualistas. Corruptos. Chantas. Verseros. A nadie le importa la
patria.
Todos los días se eliminan los proyectos de las Escuelas
de Futbol Infantil. Porque no tenemos amigos, ni tenemos padrinos. Lo que se
traduce en falta de dinero.
Vamos a seguir teniendo individualidades al servicio del
extranjero. Porque tenemos potrero. Y porque nuestros botines bajaron del barco
cuando nuestra tierra soñaba con ser una potencia mundial.
Ahora los niños juegan a la pelota en la calle. Con los
autos tocando bocina. Con las madres mirando a Tinelli y los padres gastándose la
plata del club en otra cosa.
Esa es la dura realidad. La disciplina le ganara a la
inteligencia, tanto en el futbol como en la vida. El problema es que en la
Argentina la disciplina y la inteligencia no garpan.
Firmado: Alejandro Rodríguez Suoni
PERIODISMO ALTERNATIVO
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